Resumen:
El Istmo centroamericano es una de las regiones más heterogéneas del mundo y una región muy importante desde el punto de vista demográfico, social y ambiental. Históricamente, el Istmo fue habitado por una de las poblaciones precolombinas más grandes
de América, la cual experimentó una disminución devastadora durante y después de la Conquista. Desde entonces, el Istmo ha recibido oleadas de inmigrantes de Europa y de otras regiones, además de una considerable migración interna. En años recientes,
algunos países del Istmo han generado también importantes flujos de emigración, especialmente hacia los países de Norteamérica. Durante las últimas décadas, un país del Istmo, Costa Rica, tuvo una de las tasas más altas de crecimiento de población observada
históricamente, seguido por una de las diminuciones más rápidas de fecundidad.
Otros países de la región también han experimentado diminuciones considerables de fecundidad, aún cuando hay una variación grande en las tasas de fecundidad entre países de la región en los años noventa. Aunque la mayoría de los países del Istmo han experimentado diminuciones importantes en la mortalidad, persisten en algunos de ellos unas de las más altas tasas de mortalidad del continente. Varios países del Istmo también se enfrentan a problemas del medio ambiente a consecuencia de la sobrexplotación
de la tierra, la industrialización descontrolada y la tala de las selvas por compañías madereras y por hogares buscando leña. Los problemas sociales y ambientales en algunos países han empeorado por las crisis económicas y las guerras civiles. Sin embargo. El
Istmo centroamericano es una región rica en recursos, incluyendo recursos humanos.
La experiencia demográfica del Istmo provee lecciones importantes para otras regiones. Las investigaciones demográficas del Istmo centroamericano han cambiado dramáticamente durante los últimos 25 años, como lo demuestran los capítulos de este volumen. En parte ello se debe al aumento en la disponibilidad de datos. En 1970, los
censos nacionales y los sistemas de registro civil eran las fuentes principales de datos demográficos, sociales y económicos. Aunque se realizaron muchos censos en períodos anteriores, los programas de censos generalmente comenzaron alrededor de 1960 con el apoyo técnico de las Naciones Unidas. La mayoría de los países también llevaron a cabo un censo en la década de los años setentas y en cada decenio desde entonces.
Los censos han proporcionado información muy importante, aunque limitada, acerca del tamaño y estructura por edad, sexo y etnicidad de la población además de características del hogar, niveles de ingreso y educación.