Abstract:
El bono demográfico es el crecimiento económico potencial creado por cambios en la distribución por edades de la población. A medida que la fertilidad disminuye de forma permanente durante varias décadas, la distribución de la población por edad cambia de una estructura etaria joven a una dominada por jóvenes adultos en edad de trabajar. Esto proporciona una ventana de oportunidad para un mayor crecimiento económico y una reducción de la pobreza. Es decir, a medida que el tamaño relativo de la fuerza laboral aumenta, la producción del país se expande porque simplemente hay más personas trabajadoras y productoras. Sin embargo, esta ventana de oportunidad no es automática y puede tener una duración corta. Por lo tanto, se necesitan políticas económicas, sociales, y de gobierno para preparar un ambiente favorable para la absorción de una fuerza de trabajo grande en los sectores más productivos. Se requieren inversiones estratégicas en capital humano (educación y salud) para responder adecuadamente a las crecientes oportunidades económicas. Muchos países de América Latina ya han comenzado a materializar el bono demográfico. La región ha mostrado un crecimiento económico consistente durante la última década, creando así condiciones favorables para absorber una creciente fuerza de trabajo de personas adultas jóvenes. The demographic dividend is the potential economic growth created by changes in the age distribution of a population. As fertility declines steadily over several decades, the population’s age distribution shifts from a youthful age structure to one dominated by a large group of working-age young adults. This provides a window of opportunity for a bigger economic growth and a reduction in poverty. That is, as the relative size of the labor force increases, the country’s output expands because there are simply more workers and producers. However, this window of opportunity is not automatic and can be rather short-lived. Thus, economic, social, and governance policies are needed to prepare a favorable landscape for the uptake of a large workforce into the more-productive sectors. Strategic investments in human capital (education and health) are required to respond adequately to the expanding economic opportunities. Many Latin American countries have already begun to realize the demographic dividend. The region has shown consistent economic growth during the last decade, thus creating favorable conditions to absorb an ever-growing labor force of young adults.