Resumen:
La necesidad de construir un indicador para cuantificar el nivel de Competencias Básicas para la Vida (CBV), nace con la evaluación los resultados de un proyecto dirigido a población joven. El propósito de ese proyecto es construir capital humano y empleabilidad en hombres y mujeres con edades entre 13 y 18 años, desertores o en riesgo de desertar del sistema educativo, sin empleo formal y que viven en ambientes de pobreza y exclusión. Una de las dimensiones de empleabilidad son las Competencias Básicas para la Vida. La dimensión de competencias básicas para la vida se refiere a aspectos de personalidad asociados con el desempeño del individuo en sus relaciones consigo mismo y con los demás. Los datos provienen de una investigación cuyo propósito consiste en evaluar los resultados de una intervención en población joven de comunidades pobres y excluidas. La construcción del indicador usó técnicas psicométricas para la validación de las distintas subdimensiones que pertenecen al concepto de competencias básicas para la vida. Según el marco conceptual este indicador está compuesto por seis dimensiones, la validación empírica hecha en este artículo incluye solamente cuatro de ellas, todas de carácter actitudinal. El indicador posee algunas ventajas en términos de la capacidad de discriminación debido a que su distribución tiende a ser normal. Sin embargo se ve afectada por valores extremos a la izquierda del promedio y valores modales a una desviación estándar (positiva) del promedio. Estos resultados serán útiles para discusiones futuras sobre los puntos de corte (baremos), el comportamiento del indicador cuando se correlaciona con deseabilidad social y la integración de la dimensión de Competencias Básicas para la Vida en el indicador de empleabilidad.