Abstract:
Después de algo más de veinte años de esfuerzos, la demografía histórica en América Latina ha llegado a una especie de encrucijada. Hay caminos agotados, y un conjunto apreciable de resultados que combinan tanto los éxitos como las frustraciones. Aunque no voy a presentar un manifiesto abogando por una "nueva demografía histórica", me parece que hay suficientes elementos acumulados como para proponer nuevas perspectivas y quizás también algunos cambios radicales en las estrategias de investigación. Lo que se puede hacer o se ha hecho en América Latina en el campo de la demografía histórica sufre una fuerte influencia de lo que se hace en Europa y Estados Unidos. Y en este, como en otros campos
de la investigación, podría hablarse sin duda de dependencia tecnológica y cultural. Me interesa señalar, en este sentido, lo que me parece novedoso en una situación que no cambiara globalmente. Estamos ahora mucho mejor preparados que hace veinte años, cuando comenzaron las investigaciones en el campo de la demografía histórica (los esfuerzos pioneros de Nicolás Sánchez Albornoz en Argentina, María Luiza Marcilio en Brasil y Rolando Mellafe en Chile), para la adaptación de teorías, métodos y técnicas. Disponemos de: a) un abanico mucho más amplio de posibilidades metodológicas, incluyendo nuevos métodos para el estudio de las series agregadas, y una verdadera revolución en las técnicas de procesamiento de datos (microcomputadoras); y b) un mejor conocimiento de las fuentes disponibles y sus limitaciones.